La historia de Belgrado se destaca por su paso a través de diferentes culturas y civilizaciones. Para apreciar eso basta una visita al Kalemegdan, una antigua fortaleza que fue sucesivamente destruida y reconstruida por los romanos, hunos, bizantinos, turcos, austríacos y alemanes. Allí se exhiben desde herramientas que usaban los romanos hasta un tanque olvidado por los nazis.